En 1.986 leí mi primera novela de Stephen King, el Resplandor. Hoy creo haberlas leido todas.
En 1.986 escribí mi primer relato corto de cierta calidad. Hoy sigo escribiendo, pero nunca con la frescura y el ansia de entonces.
En 1.986 pinté mis primeros lienzos embadurnados de desnudos. Hoy me asaltan las ganas de seguir pintando cada dia, pero me falta la inspiración.
En 1.986 perdí mi virginidad con la mujer que más daño me hizo. Hoy he amado y follado innumerables veces.. pero nunca con una virgen.
En 1986 conocí a Luna, un artista que empezaba a conocerse a sí mismo. Hoy, ese artista es mi hermano postizo, y yo lo conozco más a EL que EL a MÍ.
En 1.986 ví por primera vez la película Erase una Vez en América, de Sergio Leone. Hoy la he visto muchas veces, y aun continua siendo la mejor película del mundo.
En 1.986 creía en el Mas Allá. Hoy ya no creo en casi nada.
En 1.986 creía que haría grandes cosas. Hoy he hecho millones de cosas, pero todas son más bien pequeñas.
En 1.986 detestaba la política y la iglesia. Hoy la política me es indiferente, pero sigo detestando la iglesia.
En 1.986 confiaba en que las palabras Te Quiero eran un seguro de amor. Hoy esas palabras casi no significan nada para mí.
En 1.986 estaba seguro de que la amistad había que cuidarla. Hoy sigo manteniendo lo mismo. La pena es que mis amigos no piensan igual.
En 1.986 The Cure y Golpes Bajos eran la banda sonora de mi vida. Hoy mi vida suena como un molinillo de café.
En 1.986 me enamoré tan fuerte que no podía creerme que se pudiera sentir algo así. Hoy, ese sentimiento se ha hecho tan habitual que ya empiezo a detestarlo.

Bueno, estaré fuera unos dias. He recortado lo siguiente de mi FOTOLOG y como digo lo mismo, pues aquí va:
Dias viajeros pero con la excusa de visitar Madrid otra vez.
La excusa:
ARCO (feria de arte contemporáneo)
Se que es en general una basura. De echo, si escribes ARCO en el móvil, te sale la palabra ASCO.
Pero siempre hay algo que hace que merezca la pena.
Después, para quitarme el olor a fraude, me pasaré un par de dias visitando museos, y como no, El Prado, donde sostendré la mirada de mi adorada Condesa de Vilches.